Tienen todo lo que el fotógrafo aficionado puede necesitar (un zoom potente, vídeo en alta definición, una calidad de imagen bastante decente, prestaciones avanzadas…) y ni su precio ni su tamaño son exagerados. Bautizadas como compactas viajeras, la Canon PowerShot SX210 IS, la Casio Exilim High Speed EX-FH100, la Panasonic Lumix DMC-TZ10 y la Sony Cyber-shot DSC-HX5V son las cámaras que -a día de hoy- mejor encajan en esta categoría. Similares en muchos aspectos, las hemos puesto a prueba y ya sabemos a cuál de ellas nos llevaríamos de viaje.
Es una de las categorías más populares del extenso catálogo de compactas. Y más ahora, que las vacaciones comienzan a asomarse en el horizonte y quien más quien menos empieza a pensar en lugares para huir y en una cámara pequeña y potente para llevarse de viaje.
Ésa es la idea compartida por este cuarteto que forman la Canon PowerShot SX210 IS, la Casio Exilim High Speed EX-FH100, la Panasonic Lumix DMC-TZ10 y la Sony Cyber-shot DSC-HX5V. Todas ellas acaban de llegar a los escaparates con la intención de convertirse en los nuevos referentes de este segmento.
Las cuatro contendientes. De izquierda a derecha y en sentido horario, la Panasonic Lumix DMC-TZ10, la Sony Cyber-shot DSC-HX5V, la Canon PowerShot SX210 IS y la Casio Exilim EX-FH100.
Comparten no sólo filosofía, sino también unas prestaciones que parecen responder a un esquema común: zoom situado entre los 10 y los 14 aumentos, resoluciones de 10 a 14 megapíxeles, vídeo en alta definición y un tamaño tolerable para poderlas llevar siempre encima.
Los controles manuales son una de las prestaciones comunes en todas ellas. En la imagen, la SX210 IS entre las manos, acompañada por los otros tres modelos.
Precisamente por eso no basta con comparar sus datos técnicos. Un ejercicio cómodo y rápido, pero que no serviría absolutamente para nada. Bueno, sí, para complicar aún más una decisión que, de entrada, no se antoja sencilla.
Así que, después de probar por separado la Panasonic TZ10 y la Sony HX5V, llega el momento de organizar este combate a cuatro bandas para ver si alguna de estas contendientes consigue imponerse al resto.
Diseño y manejo
Salta a la vista que, excepto la Canon, las otras tres cámaras comparten unas líneas casi idénticas, marcadas por una ligera empuñadura lateral -que garantiza una sujeción bastante buena- y un grosor considerable. En este sentido, la Exilim de Casio es la más grande y la que ofrece, junto a la TZ10, una mayor sensación de contundencia entre las manos.
La SX210 IS de Canon se desmarca con un diseño algo más alargado pero menos voluminoso, pese a que su zoom de 14 aumentos es el más potente. Estas líneas más suaves y la variedad de colores la convierten, de entrada, en una candidata perfecta para quienes busquen un modelo de estética muy cuidada.
Y es que aunque algunos detalles en esta PowerShot son de juzgado de guardia (el incómodo mando del zoom o el hecho de que haya que plegar el flash manualmente después de que se levante cada vez que la ponemos en marcha, sin ir más lejos), estamos convencidos de que, a primera vista, será la que más guste a muchos usuarios.
Canon PowerShot SX210 IS
Tampoco el resto se libra de algún que otro merecido tirón de orejas. La endeble tapa de la batería de la Sony o los enrevesados e interminables menús de todas ellas hacen que, en líneas generales, su manejo no sea un camino de rosas durante las primeras horas de convivencia.
Más aún si queremos aprovechar los controles manuales y optamos por ajustar nosotros mismos la velocidad y el diafragma de la toma. En este caso, sólo las SX210 IS y TZ10 resuelven la papeleta de una forma bastante digna.
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
Además, son estos dos modelos los únicos que ofrecen unos ajustes manuales completos, sin limitar la abertura de diafragma a un par de valores, como en el caso de la Casio y la Sony. ¿Cuál es la más sencilla de manejar? Aunque todas ellas disponen de automatismos para no complicarnos demasiado las cosas, la Canon y la Panasonic -en este orden- son las más asequibles en este apartado.
Los menús de pantalla de la HX5V hacen un flaco favor a la curva de aprendizaje de los usuarios noveles y a la paciencia de los más avanzados. La FH100, por su parte, paga la factura de unas prestaciones tan completas y variadas con unos mandos, menús y ajustes que -de entrada- asustarán a los no iniciados.
Prestaciones para todos los gustos
Pero si damos la vuelta a esta ecuación, la Canon es la que se presenta más desnuda de prestaciones especiales o de argumentos que esgrimir para distinguirse de la competencia. Es una compacta de zoom largo, y punto.
Tanto la TZ10 como la HX5V destacan por el GPS integrado, de cuyo funcionamiento ya hablamos en su momento. Es una prestación interesante que, por ello, merece sumarse a la lista de los puntos positivos. Asumiendo, eso sí, que la autonomía de la cámara se verá afectada.
La Panasonic Lumix DMC-TZ10 (a la izquierda), y la Sony Cyber-shot DSC-HX5V.
Además, la Sony refuerza su posición al ser la única de este grupo -y de este tamaño también- capaz de grabar vídeo Full HD. A su lista de peculiaridades se le une alguna relacionada con el uso de un sensor de tipo CMOS, como la velocidad de disparo de hasta 10 fotogramas por segundo y el espectacular "barrido panorámico", del que también hablamos en su momento.
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
La Casio no se queda atrás. Ese manejo algo enrevesado del que hablábamos se debe a sus amplias opciones, también relacionadas con el uso de un CMOS de alta velocidad que es capaz de disparar nada menos que ráfagas de hasta 30 imágenes de 9 megapíxeles y a 40 fotogramas por segundo.
Entre los modos de escena de la FH100 podemos encontrar casi una decena de opciones que explotan esta función: fusión de varias imágenes para reducir el ruido o la trepidación, selección de la mejor toma de una ráfaga, disparo automático por la entrada o salida de plano del sujeto encuadrado…
Casio Exilim EX-FH100
Por si fuera poco, su vídeo en alta definición de 720 puntos llega acompañado de secuencias de alta velocidad (entre 120 y 1.000 fotogramas por segundo), capaces de ofrecer unos resultados a cámara lenta sorprendentes.
Y no olvidemos que, pese a esos ajustes manuales un poco cojos, la Casio es la única de esta categoría que se atreve con el formato RAW, concretamente con archivos de extensión DNG de Adobe. A cambio, tendremos que soportar un funcionamiento notablemente más lento (e inexplicablemente no podremos pasar de 400 ISO).
3 pulgadas algo diferentes
Tras este rápido repaso a las prestaciones que esconde cada una de ellas, volvemos al cuerpo de las cuatro compactas para comprobar que todas ellas lucen un monitor de 3 pulgadas de diagonal.
De izquierda a derecha, la TZ10, la FH100, la SX210 IS y la HX5V.
La resolución, sin embargo, marca diferencias. La Panasonic duplica la cifra de sus compañeras con 460.000 puntos que, a la hora de la verdad, se notan. Aunque en condiciones óptimas de luz no se aprecia una gran diferencia, en espacios con poca iluminación o cuando el sol nos da de lleno, la visibilidad y la velocidad de refresco de la TZ10 se imponen al resto. La SX210IS de Canon es la segunda mejor en este apartado.
Panasonic Lumix DMC-TZ10
Este modelo, además, es el único que se atreve con un monitor panorámico. Algo que se agradece al grabar vídeos en alta definición, pero que implica un aprovechamiento bastante pobre de la superficie de la pantalla a la hora de tomar fotos.
La SX210 IS (arriba), junto a la HX5V.
Más allá de las flamantes ráfagas de la HX5V y la FH100, ¿cuál de las cuatro es la más ágil a la hora de ponerse en marcha y disparar? Las diferencias son muy leves entre las tres primeras (Sony, Panasonic y Canon, en este orden), pero sí se notan respecto a la Casio, la más lenta del grupo en estos menesteres.
De 10 a 14 aumentos
Sin duda, la óptica es la pieza fundamental de un conjunto que aspira a ofrecer -precisamente- un objetivo todoterreno en poco espacio. Algo que todas estas cámaras consiguen, aunque el precio a pagar es una luminosidad bastante limitada y el sacrificio de algo de calidad en los extremos de la imagen.
En primer término, el zoom desplegado de la TZ10, junto al de la SX210 IS.
El zoom más potente (14 aumentos) es el de la SX210 IS, que luce también el angular más modesto y el tele más largo (28-392 milímetros), y una relación de máximas aberturas de f3.1-5.9. Además del ya citado minúsculo mando de control, este zoom es el más ruidoso a la hora de pasar de una focal a otra, y una vez desplegado es el más largo de los cuatro.
Las fotografías que se han realizado con una Canon PowerShot SX210 IS:
28 mm
392 mm
En el otro extremo, la Casio apuesta por un angular de 24 milímetros y un zoom de 240 milímetros con una luminosidad de f3.3-5.7. Tampoco en este caso cabría hablar de discreción en lo que a sonoridad se refiere.
Las fotografías que se han realizado con una Casio Exilim EX-FH100:
24 mm
240 mm
Muy similar es el 25-250 mm f3.5-5.5 de la HX5V. Panasonic, por último, apuesta por un término medio que nos parece el más equilibrado: un zoom de 12 aumentos que responde a unas focales y unas aberturas de 25-300 milímetros y f3.3-4.9.
Las fotografías que se han realizado con una Sony Cyber-shot DSC-HX5V:
25 mm
250 mm
Además, es este objetivo el que consigue unos resultados más decentes -con las consabidas reservas- en los extremos de las focales y en las esquinas de la imagen. Casio también ha hecho un buen trabajo en su zoom óptico de 10 aumentos, que se comporta bastante bien.
Las fotografías que se han realizado con una Panasonic Lumix DMC-TZ10:
25 mm
300 mm
Más reservas tenemos con la óptica empleada por Canon dada su notable querencia por las aberraciones cromáticas. Tampoco es que los otros tres modelos estén libres de halos púrpuras en zonas de alto contraste, pero aun así están lejos de los niveles mostrados por la PowerShot.
Enfoque y estabilización
No ocurre lo mismo si analizamos el sistema de estabilización. En este capítulo la Canon es la mejor preparada, con casi 4 pasos de mejora respecto a la velocidad de disparo teóricamente recomendable. Muy eficaces también los mecanismos de Panasonic y Sony, capaces de ofrecer imágenes sin trepidación con el zoom al máximo y una velocidad de obturación situada entre 1/30 y 1/40 de segundo.
Casio Exilim EX-FH100
En esta asignatura a Casio le corresponde la peor nota, puesto que su estabilizador mecánico -basado en la movilidad del sensor y no de la óptica- tiene una efectividad de apenas un par de pasos.
Cerramos el capítulo óptico con el enfoque, un tema en el que -en líneas generales- sólo puede hacerse una valoración positiva respecto a los cuatro modelos, que en condiciones normales muestran un comportamiento ágil y seguro a la hora de dar con un punto de foco.
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
Si se trata de ponerles las cosas más difíciles, la TZ10 y la FH100 son las que mejor se desenvuelven a la hora de enfocar cuando la luz escasea o la escena tiene poco contraste. En el caso de la Casio, eso sí, tendremos que acostumbrarnos a un mecanismo más ruidoso de la cuenta.
Con lupa
Además de en la óptica, la disparidad de criterios también se repite en lo que respecta a los sensores usados. Tanto la Sony como la Casio apuestan por un CMOS retroiluminado de 10 megapíxeles que promete mejoras en el siempre delicado asunto de las altas sensibilidades. Panasonic y Canon, por su parte, prefieren andar sobre un terreno más conocido y recurren a un CCD de 12 y 14 megapíxeles, respectivamente.
Canon PowerShot SX210 IS
Dejando a un lado la teoría, ¿qué ocurre si ponemos estas cámaras frente a un bodegón con iluminación artificial y probamos toda su escala de sensibilidades, que entre todos los modelos va de 80 a 3200 ISO?
Primero, las malas noticias: ninguno de ellos consigue pasar de 400 ISO en condiciones -luego veremos qué pasa con las copias en papel-, y los CMOS retroiluminados no parecen aportar nada a los resultados obtenidos por los CCD.
Panasonic Lumix DMC-TZ10
Al menos no con las sensibilidades altas, porque usando los ajustes más bajos es la Casio la que consigue un mejor equilibrio entre detalle y nitidez de la imagen, seguida muy de cerca por los 12 megapíxeles de la TZ10.
De hecho, si no tuviera el fotógrafo otro remedio que pasar de 400 ISO, es la Panasonic la que ofrece las imágenes más potables.
Recortes a tamaño real de imágenes realizadas con cada una de las cámaras probadas y con diferentes sensibilidades. Haz clic en la imagen para ver el cuadro comparativo a mayor tamaño.
¿Cómo es posible que la Sony, que emplea un sensor similar al de la Casio (si no el mismo), quede por detrás? Basta revisar las imágenes con lupa para comprobar que el fuerte procesamiento aplicado y la compresión de los archivos JPEG juegan en su contra.
La Canon, por su parte, se queda en tierra de nadie. Sus 14 megapíxeles no parecen ser capaces de ofrecer más detalle que sus compañeras, pero sin embargo sí pasan factura al elevar la sensibilidad. Como ya es habitual, el ruido no es el problema, sino el deterioro que sufre la calidad de la foto al intentar controlarlo.
Sobre el papel
Para comprobar si estas conclusiones se sostienen fuera del laboratorio, hemos recopilado muestras similares realizadas lo largo de estos días de prueba, ajustando la sensibilidad y dejando la exposición en manos de la cámara.
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
Así, nos hemos adentrado un poco más en este mundo real imprimiendo copias a 10 x 15 y 20 x 25 centímetros con la ayuda de una impresora Canon Pixma MP900 y hemos enfrentando sobre este soporte los resultados de las cuatro cámaras.
Como era de suponer, en copias de tamaño pequeño las cuatro ofrecen imágenes más que aceptables y apenas indistinguibles las unas de las otras. De hecho, en copias de 10 x 15 centímetros hay que hacer un esfuerzo considerable para elegir una de ellas o determinar cuál es la mejor y cuál la peor del grupo.
Las fotografías que se han realizado con una Canon PowerShot SX210 IS:
Si saltamos a un formato mayor, se aprecia alguna diferencia, o mejor dicho, se confirman los defectos y los puntos positivos descritos hasta ahora y detectados al visualizar detenidamente las imágenes en la pantalla del ordenador.
Las fotografías que se han realizado con una Casio Exilim EX-FH100:
Así, la Casio y la Panasonic son las que mejor paradas salen de esta prueba. Aunque el nivel de detalle es muy similar, el mejor balance de blancos automático, el contraste y la saturación de las imágenes inclinan la balanza hacia la Casio. La Canon consigue el tercer puesto y a la Sony le corresponde el último lugar en esta igualada competición.
Las fotografías que se han realizado con una Panasonic Lumix DMC-TZ10:
¿Y a 400 ISO? Tal y como suponíamos, lo que en pantalla parecía inutilizable en papel resulta ser bastante pasable en los cuatro casos. No es para lanzar cohetes, pero tampoco como para romper la foto en mil pedazos.
Las fotografías que se han realizado con una Sony Cyber-shot DSC-HX5V:
Pese al aparente empate, en estas condiciones la Panasonic consigue aguantar algo mejor que el resto. La Casio la sigue muy de cerca, la Sony pasa al tercer puesto y al modelo de Canon le corresponde ahora el peor papel.
También vídeo
No podemos pasar por alto las opciones de grabación de vídeo que ofrecen estas cuatro compactas. Aunque todas comparten la alta definición de 720 puntos, la Sony se desmarca al ser la única con resolución Full HD. Casio también gana enteros -como ya hemos comentado- con el vídeo de alta velocidad.
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
Estas prestaciones sitúan de entrada a esta pareja un paso por delante de sus competidoras. No obstante, en el caso de la FH100 hay un problema que para muchos usuarios resultará imperdonable: es la única del grupo que no permite usar el zoom óptico durante la grabación de estas secuencias.
Un selector permite elegir en la Casio FH100 entre el modo de vídeo normal o el vídeo de alta velocidad.
Tras revisar los vídeos grabados, las diferencias entre las cámaras son aquí más claras que en el terreno fotográfico. La HX5V consigue unos buenos niveles de detalle y nitidez, con unos resultados similares a los que podríamos obtener con una videocámara HD de gama baja. Además, es el estabilizador de este modelo el que demuestra una mayor eficacia en las tomas grabadas a pulso.
Aunque la FH100 también se comporta muy bien en este ámbito (además, sus archivos con extensión AVI son más manejables y compatibles que los AVCHD y AVCHD Lite de la Sony y la Panasonic, respectivamente), la falta de zoom y un contraste algo más bajo la relegan al segundo puesto.
Tercer puesto para la TZ10, que aplica una máscara de enfoque excesiva a las secuencias de 1280 x 720 puntos grabadas en archivos con extensión MTS. A su favor hay que decir que la saturación de los colores y el fuerte contraste cautivarán -seguramente- a muchos usuarios.
La SX210 IS se lleva la peor nota, en gran parte por culpa de la pobre nitidez que muestran los clips de vídeo y la escasa eficacia del estabilizador, que no mantiene en este terreno los buenos resultados mostrados en la toma de imágenes.
Lo mejor, las mejores
Las cuatro cámaras lucen precios (en tiendas on-line) cercanos a los 300 euros, con pequeñas diferencias que sitúan a la TZ10 como la más cara del momento.
Pero si el presupuesto no alcanza, tampoco hay que olvidar otras opciones más sencillas pero que conservan buena parte de la esencia, como la Panasonic Lumix DMC-TZ8 (disponible por unos 250 euros). Por algo menos se puede conseguir la Cyber-shot DSC-H55 de Sony, aunque en este caso cambiamos el veloz CMOS por un CCD convencional.
En el otro extremo, a los más sibaritas también les gustará saber que Leica ya ha lanzado su propia versión de la TZ10 con el consiguiente aumento de precio: la V-Lux 20.
Pero centrándonos en este grupo, ¿hay alguna que destaque especialmente? Como hemos ido viendo, todas cumplen con los mínimos exigibles en esta categoría. Dicho de otro modo: podemos recomendar cualquiera de ellas sin miedo a perder un amigo.
Como siempre, la clasificación final dependerá mucho del enfoque de cada usuario. La Canon PowerShot SX210IS, por ejemplo, no destaca especialmente en ningún apartado. Sin embargo, es la más sencilla de usar y la que luce un diseño más suave, pensado para gustar a un público más amplio. Para muchos eso será un argumento inmejorable.
Canon PowerShot SX210 IS
Sony Cyber-shot DSC-HX5V
Lo mismo ocurre con la Sony Cyber-shot DSC-HX5V. Aunque su rendimiento se sitúa ligeramente por debajo del de otras en muchos aspectos, quienes den prioridad al vídeo encontrarán en este modelo la mejor opción.
Por nuestra parte, tras estos días de convivencia y analizar detenidamente los resultados obtenidos, tenemos el corazón dividido entre la Casio Exilim High Speed EX-FH100 y la Panasonic Lumix DMC-TZ10.
Casio Exilim EX-FH100
Panasonic Lumix DMC-TZ10
Aunque las opciones de vídeo de alta velocidad y el formato RAW de la Casio son tentadoras, lo cierto es que sus controles manuales capados, el vídeo sin zoom y un manejo más enrevesado de la cuenta inclinan la balanza hacia el otro lado.
La TZ10 es, por tanto, la que consigue un mejor equilibrio general entre calidad, diseño, prestaciones y manejo. Aunque no podemos perder de vista las limitaciones inherentes a estos modelos, que intentan abarcarlo todo en muy poco espacio, si tuviéramos que quedarnos con una sola compañera de viaje, el billete sería para ésta.
(Algunos videos en ingles, pero vale la pena verlos )
Canon PowerShot SX210 IS
Casio Exilim FH100
Panasonic Lumix TZ10
Sony HX5V
FUENTE