Parece que hay dos clases de juegos, el uno contra uno disparándose uno a otro y la opción de buscar a otro AR.Drone, algo así como un pilla pilla (o como se llame en tu país, que tiene muchos variantes) pero con unos juguetes bastante caros
domingo, 21 de noviembre de 2010
Realidad aumentada en AR.Drone, el juguete más geek aun más divertido
Hasta ahora el juguete más geek que encontramos era sin duda el AR.Drone de Parrot, este pequeño avión con cuatro aspas que se controla desde un iPhone o un iPod Touch y que incluye una cámara para que puedas ver lo que el AR.Drone está viendo. Lo máximo que se podía hacer con este aparato es ponerlo a volar y aprender a manejarlo para lograr hacer algunos trucos como volteretas o cambios de dirección. La verdad es que es un juguete increíble, es una pena que se rompa tan fácilmente, la verdad es que es bastante delicado.
Pero Parrot le acaba de dar una nueva utilidad a este AR.Drone con AR.Pursuit, una modalidad de juego que necesida de dos de estos AR.Drone para buscarse y destruirse, pero no de verdad, si no en una aplicación para iPhone o iPod Touch con realidad aumentada.
El funcionamiento es bastante sencillo, la aplicación que controla el AR.Drone ahora se actualiza para que puedas disparar misiles y balas a otro AR.Drone. Parece que se necesita unas pegatinas en los laterales de los AR.Drone para que la cámara identifique al otro Drone, pero es que es ver el vídeo de demostración que ha creado Parrot y entrarme unas ganas increíbles de comprarlo.
Parece que hay dos clases de juegos, el uno contra uno disparándose uno a otro y la opción de buscar a otro AR.Drone, algo así como un pilla pilla (o como se llame en tu país, que tiene muchos variantes) pero con unos juguetes bastante caros
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Parece que hay dos clases de juegos, el uno contra uno disparándose uno a otro y la opción de buscar a otro AR.Drone, algo así como un pilla pilla (o como se llame en tu país, que tiene muchos variantes) pero con unos juguetes bastante caros
Windows cumple 25 años
El sistema operativo celebra su vigésimo quinto aniversario convertido en un software omnipresente que hace funcionar a más del 90 % de las computadoras de todo el mundo
Su debut fue tardío y discreto. El Windows 1.0 ofreció pocas novedades al sector informático donde las Macintosh de Apple ya funcionaban a base de ventanas y la computación estaba dominada por la estructura del DOS (Disk Operating System).
Aunque nació antes, la fama le llegó en 1990 con el Windows 3.0 Algunos expertos de la época llegaron incluso a despreciar, por considerarlo poco vanguardista, aquel software desarrollado por Bill Gates y Paul Allen.
"Nadie que usara la primera versión habría predicho que Windows dominaría el mercado de la PC 25 años después", afirmó recientemente el analista Jon Brodkin en un artículo para la revista tecnológica Network World.
Ese primitivo Windows -que alternaba las ventanas con comandos en MS-DOS, un sistema creado por Microsoft para IBM- fue definido por Gates como "un software único diseñado para el usuario de PC serio".
A pesar de las críticas, la joven compañía, a la que ya se había sumado Steve Ballmer, consiguió que algunos modelos de ordenadores nuevos llevaran instalado de fábrica su sistema operativo, un logro comercial que marcaría el camino a seguir.
Los creadores de Windows se pusieron manos a la obra para mejorar su herramienta y en 1987 vio la luz la versión 2.0, pensada para los procesadores Intel 286, que ya incluía el panel de control, íconos de escritorio, tenía una mejor calidad gráfica y permitía superponer ventanas.
Esta actualización de Windows puso definitivamente el programa en el mercado y en 1988 Microsoft pasó a encabezar la lista de empresas de software en ventas.
La fama, sin embargo, le llegó en mayo de 1990 con el lanzamiento del Windows 3.0, que coincidió con la popularización de las computadoras personales en los países más industrializados.
Microsoft comercializó más de 10 millones de copias de Windows 3.0 y de su actualización Windows 3.1 en los dos primeros años, lo que supuso un gran éxito para la compañía y un adelanto del que sería uno de sus software de referencia, el Windows 95.
Por entonces, Windows operaba ya en el 80 por ciento de las computadoras del mundo.
La escalada de mejoras para el sistema operativo continuaron, aunque la sombra de Windows 95 pesó sobre las siguientes actualizaciones hasta el nacimiento de Windows XP en octubre de 2001.
Probablemente, la mayor decepción de Windows fue su Millenium Edition, que algunas revistas de informática renombraron como "Mistake Edition" (edición fallida) y presentaron como uno de los peores productos tecnológicos de todos los tiempos.
El Windows XP establecería el estándar moderno del sistema operativo de Microsoft, hasta el punto de que casi una década después de su lanzamiento sigue siendo el Windows más popular.
El último sistema operativo de Microsoft, al margen de su software para móviles, salió en 2009 y Microsoft vendió más de 240 millones de licencias para ese producto en su primer año de vida. De seguir así, se calcula que XP pasará a la historia en dos años y medio.
Fuente
Su debut fue tardío y discreto. El Windows 1.0 ofreció pocas novedades al sector informático donde las Macintosh de Apple ya funcionaban a base de ventanas y la computación estaba dominada por la estructura del DOS (Disk Operating System).
"Nadie que usara la primera versión habría predicho que Windows dominaría el mercado de la PC 25 años después", afirmó recientemente el analista Jon Brodkin en un artículo para la revista tecnológica Network World.
Ese primitivo Windows -que alternaba las ventanas con comandos en MS-DOS, un sistema creado por Microsoft para IBM- fue definido por Gates como "un software único diseñado para el usuario de PC serio".
A pesar de las críticas, la joven compañía, a la que ya se había sumado Steve Ballmer, consiguió que algunos modelos de ordenadores nuevos llevaran instalado de fábrica su sistema operativo, un logro comercial que marcaría el camino a seguir.
Los creadores de Windows se pusieron manos a la obra para mejorar su herramienta y en 1987 vio la luz la versión 2.0, pensada para los procesadores Intel 286, que ya incluía el panel de control, íconos de escritorio, tenía una mejor calidad gráfica y permitía superponer ventanas.
Esta actualización de Windows puso definitivamente el programa en el mercado y en 1988 Microsoft pasó a encabezar la lista de empresas de software en ventas.
La fama, sin embargo, le llegó en mayo de 1990 con el lanzamiento del Windows 3.0, que coincidió con la popularización de las computadoras personales en los países más industrializados.
Microsoft comercializó más de 10 millones de copias de Windows 3.0 y de su actualización Windows 3.1 en los dos primeros años, lo que supuso un gran éxito para la compañía y un adelanto del que sería uno de sus software de referencia, el Windows 95.
Por entonces, Windows operaba ya en el 80 por ciento de las computadoras del mundo.
La escalada de mejoras para el sistema operativo continuaron, aunque la sombra de Windows 95 pesó sobre las siguientes actualizaciones hasta el nacimiento de Windows XP en octubre de 2001.
Probablemente, la mayor decepción de Windows fue su Millenium Edition, que algunas revistas de informática renombraron como "Mistake Edition" (edición fallida) y presentaron como uno de los peores productos tecnológicos de todos los tiempos.
El Windows XP establecería el estándar moderno del sistema operativo de Microsoft, hasta el punto de que casi una década después de su lanzamiento sigue siendo el Windows más popular.
El último sistema operativo de Microsoft, al margen de su software para móviles, salió en 2009 y Microsoft vendió más de 240 millones de licencias para ese producto en su primer año de vida. De seguir así, se calcula que XP pasará a la historia en dos años y medio.
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FastKey: pendrive de LaCie con 120GB y USB 3.0
Los dispositivos USB 3.0, al menos en mi opinión, se están tardando demasiado en comenzar a inundar el mercado y lo digo como heavy user de datatravelers que está completamente cansado de tener que esperar 3 o 4 minutos en transferir 2GB. Sea como sea, poco a poco vamos viendo más presentaciones y esta última de la gente de LaCie hizo que me babeara.
Se trata del FastKey que es un pendrive que combina las ventajas de los discos de estado sólido con la sorprendente velocidad de la tecnología USB 3.0. Viene en versiones de 30GB, 60GB y 120GB y pueden alcanzar velocidades de transferencia de hasta 5GB por segundo siempre y cuando esté conectado a un USB 3.0 (aclaro esto porque también funciona con la versión 2.0 pero, lógicamente, no será tan veloz).
Quizás vean que este dispositivo es un poco más grande de los que actualmente se están viendo en el mercado, pero la realidad es que es porque tiene tecnología SSD en su interior. Mide 27x104x9mm y pesa solamente 33g.
Por otra parte, también viene con encriptación AES 256-bit y además el software Private-Public que es propiedad de LaCie y que le dará un extra de seguridad al FastKey. Este soft le permitirá a los usuarios crear una partición privada en él que funcionará perfectamente con Windows XP, Vista, 7 y Mac OS X 10.5 o superior.
Lamentablemente el tema del precio, como se habrán podido imaginar, no le gustará demasiado a nadie porque estas cosillas, como saben, no son para nada baratas. La versión de 30GB costará US$150; la de 60GB US$250; y la de 120GB nada menos que US$475.
Fuente
Quizás vean que este dispositivo es un poco más grande de los que actualmente se están viendo en el mercado, pero la realidad es que es porque tiene tecnología SSD en su interior. Mide 27x104x9mm y pesa solamente 33g.
Por otra parte, también viene con encriptación AES 256-bit y además el software Private-Public que es propiedad de LaCie y que le dará un extra de seguridad al FastKey. Este soft le permitirá a los usuarios crear una partición privada en él que funcionará perfectamente con Windows XP, Vista, 7 y Mac OS X 10.5 o superior.
Lamentablemente el tema del precio, como se habrán podido imaginar, no le gustará demasiado a nadie porque estas cosillas, como saben, no son para nada baratas. La versión de 30GB costará US$150; la de 60GB US$250; y la de 120GB nada menos que US$475.
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El diseño ganador de la Torre de Taiwan
Esta vez no les voy a decir que no es lo que parece, porque es exactamente eso… bueno, quizás me he dejado llevar por la euforia del comienzo del fin de semana, pero no creáis que está muy alejado de la realidad… Es una torre con plataforma flotantes con helio a su alrededor. Detalles de este singular diseño de torre tras el salto.
Se trata de la propuesta de diseño conceptual de una torre con una serie de cubiertas de observación que flotan gracias al uso de helio y denominada Observatorios Flotantes. Este original diseño, cuyo título no le ha causado ningún dolor de cabeza a su creador, es obra del arquitecto rumano Stefan Dorin y ha ganado una competición de arquitectura internacional para la construcción de la Torre de Taiwan, que si realmente llega a construirse está destinada ha convertirse en su edificio más emblemático.
Tiene 300 metros de altura, siendo el edificio más alto de Taichung, e incluirá un museo, restaurante, oficinas y un centro de conferencias. Pero lo que la hace destacar realmente son sus plataformas flotantes que podrán llevar entre 50 y 80 personas y que gracias a unas hélices cambiarán su posición vertical en la torre.
Según su creador están inspiradas en los videojuegos, pero si realmente creen que se podrá construir sin que tenga innumerables problemas de seguridad tanto en su edificación como en el día a día es que a la inspiración de los videojuegos hay que unirles la intoxicación por Helio. Sea como sea veremos como evoluciona el proyecto cuando en 2012 empiece realmente.
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