¿Cómo recuerdan cosas las computadoras?
Es algo en que la mayoría de nosotros nunca pensamos pero que deberíamos prestar atención si los HPLabs tienen éxito en comercializar su nueva versión de memoria que hará que nuestros aparatos electrónicos sean mucho más veloces y eficientes en su consumo deenergía.
La tecnología se llama memristor y está diseñada para funcionar de forma más parecida a nuestro cerebro y menos como los interruptores electrónicos de encendido y apagado con los que trabaja la memoria de computadora actualmente.
“El memristor tiene propiedades similares a la sinapsis del cerebro”, dice Stan Williams, investigador de HPLabs, quien trabaja en esta tecnología desde 1998.
A diferencia de las memorias convencionales, que almacenan datos con interruptores electrónicos de encendido y apagado, la tecnología memristor de Hewlett Packard trabaja anivel atómico. Mientras los electrones se mueven a través del chip de dióxido de titanio rozan suavemente los átomos, algunas veces no más de un nanómetro.
Estos golpes suaves generan cambios de registro. “Es como un interruptor atómico”, dice Williams.
El impacto de los memristor en el consumidor puede ser contundente. La tecnología presume que es 100 veces más veloz que las memorias flash y utiliza una décima parte de la energía. Eso quiere decir que algunos gadgets, como los reproductores MP3 necesiten ser cargados una sola vez en su vida, dice Williams.
“Ya no necesitaré recordar empacar hasta cinco diferentes cargadores de baterías mi portafolios cuando salgo a un viaje de negocios”, dice. Sin embargo, los teléfonos todavía necesitarán recargarse.
Ya que la tecnología memristor es tan rápida al escribir datos, esto puede ser el final de las largas esperas para arrancar las computadoras personales o las portátiles.
“Me enloquece el tener que esperar para que se inicie mi computadora, y me enloquece todavía más tener que esperar al apagarla”, dice Williams. “Yo solo quiero apretar el botón y que se apague como un foco. Y eso es lo que memristor va a ser capaz de hacer”.
El martes 31, HP anunció una alianza con Semiconductores Hynix para desarrollar una forma de comercializar la tecnología.
Si todo va bien, los primeros productos que utilicen ésta tecnología deberán estar en el mercado en tres años, dice el investigador.
Williams, que ha estado trabajando en el proyecto desde sus inicios, dice que la razón de que sea necesaria una revolución en las memorias computacionales es que las formas tradicionales de almacenamiento y recuperación de información ya llegan a un punto en el que se dificultará la innovación.
Pronto, las otras alternativas de memoria como Flash, DRAM y discos duros se van a hacer tan pequeños, rápidos y eficientes como estas tecnologías lo permitan.
Por ejemplo, la memoria Flash almacena información guardando electrones en una caja, dice. Los tecnólogos empaquetan tantos electrones como les es posible y no pueden pensar en alternativas para mejorar ese esquema.
“Todo se reduce a la física de los dispositivos individuales”, dice.
HP no es la única compañía desarrollando alternativas.
Intel, por ejemplo, trabaja en una tecnología llamada memoria de cambio de fase.
En este proceso se calienta vidrio y lo convierte en una forma cristalina. Esa tecnología ha estado en desarrollo durante mucho más tiempo que la tecnología memristor, dice Williams pero utiliza mas energía.
MartinRaynolds, un analista de la firmade investigación Gartner, dice que todavía no es claro si alguna de esas tecnologías funcionará en productos comerciales.
“Ambas parecen grandiosas en el laboratorio”, dice Reynolds. “Pero la pregunta es: ‘¿Qué pasa cuando empiezas a poner billones de estas cosas en un solo aparato y esperas que todas trabajen lo suficientemente bien como para usarlo?’”.
Dice que ninguna de las dos tecnologías de memoria asombrará a los consumidores porque sus adelantos no serán notorios inmediatamente. Pero cree que permitirán el paso acelerado de la innovación en tecnologías de consumo, haciendo gadgets mas rápidos, pequeños y eficientes en su consumo de energía.
Sin estos avances, advirtió, la computación puede atrasarse considerablemente.