Especialistas españoles anunciaron ayer que por primera vez se ha realizado un trasplante total de cara, con todo éxito, en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Los once anteriores fueron parciales, tres de las intervenciones se hicieron en el hospital La Fe de Valencia y Virgen del Rocío en Sevilla, y los otros en Francia, Estados Unidos y China.
El cirujano jefe del equipo barcelonés, Joan Pere Barret, explicó que la identidad del receptor se mantiene en total reserva para preservar su intimidad. "Es un hombre joven que desde hace cinco años sufría una deformidad severa del rostro causado por los traumatismos de un accidente. No podía respirar por la nariz y la boca ni hablar e ingerir alimentos sólidos". El joven fue operado en nueve oportunidades en otros centros hospitalarios españoles hasta que se lo internó en el Vall d´Hebron. Hace dos años se comenzaron a realizar las pruebas para garantizar la "total idoneidad de la operación".
Treinta profesionales de distintas especialidades practicaron la intervención, totalmente pionera, el 20 de marzo pasado. El trasplante incluyó toda la piel y los músculos de la cara, la nariz, los labios, el maxilar superior, los dientes, el paladar, los huesos de los pómulos y la mandíbula, así como "la cirugía plástica y la microcirugía necesaria para reparar los vasos sanguíneos", señaló el profesor Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y del Quemado del Vall d'Hebron, una de las más ilustres instituciones médicas de España.
La originalidad de la operación se logró al reconstruir el rostro en forma de máscara, "una réplica de la propia cara del paciente. No lleva la cara de otro. El paciente ya está bien y se recupera satisfactoriamente. Está tranquilo y satisfecho con su nueva cara. Cuando se miró en el espejo escribió que estaba muy agradecido", contaron los médicos.
¿Cuándo recibirá el alta?, preguntaron los periodistas. "Puede ser que en dos meses. Después continuará con su rehabilitación y más adelante podrá llevar una vida prácticamente igual a la de antes del accidente", añadió el doctor Barret. "El sueño de un cirujano al trasplantar un órgano es que el receptor lo acepte como propio", destacó Barret sobre las complicaciones intrínsecas a la operación.
La primera intervención de estas características en el mundo fue la realizada a la francesa Isabelle Dinoire, en 2005. En España, la primera fue en agosto de 2009 y la llevó a cabo un equipo dirigido por el cirujano Pedro Cavadas, del hospital La Fe, de Valencia. Se trató, además, de la primera a nivel mundial en incluir mandíbula y lengua. La segunda en España y novena del mundo se hizo en enero pasado en un hospital de Sevilla, tras casi 30 horas de trabajo de un equipo integrado por 23 especialistas.
La consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, acompañada por parte del equipo que hizo posible la cirugía, afirmó que "la operación abre la puerta a la ciencia a posibilidades futuras en el campo de los trasplantes". Geli destacó la importancia de reservar la identidad de donante y receptor, además del "altruismo de la sociedad", como una de las claves del éxito de un programa de trasplantes que, en el caso catalán, tiene 26 años de historia.
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viernes, 23 de abril de 2010
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