Muchas veces, los padres se preocupan por la salud de sus hijos que pasan horas al día obsesionados con sus videojuegos. Sin embargo, la historia de un pequeño inglés vino a desmitificar que esta práctica pudiera causar enfermedades en los ojos y, de lo contrario, la estableció como una alternativa para corregirlas.
Ben Michaels
Todo comenzó cuando el especialista Ken Nischalm, médico del joven Ben Michaels (6), se propuso mejorar la ambliopía o síndrome del “ojo vago” que sufría su paciente de una forma novedosa y a la vez entretenida.
Si no lo sabías, este síndrome se manifiesta como una disminución de la agudeza visual unilateral que puede desembocar en ceguera. De hecho, el menor había perdido gran parte de su visión, lo que le impedía desarrollarse como un niño normal.
Por ello, Nischalm pensó que la mejor forma de evitar que el pequeño anduviera con un parche en el ojo era recetarle una dosis de 2 horas diarias de su juego favorito: Mario Kart para la consola portátil Nintendo DS, como señalaron en MeriStation.
Luego de una semana de tratamiento, Ben recuperó un 250% de su visión ¿la razón? Según el doctor, las sesiones con Mario Kart y otros títulos pueden ayudar a los menores con problemas visuales al estimular movimientos repetitivos del ojo, de modo de entrenarlo para que enfoquen bien, por lo que le dedicamos ¡Una larga vida a los videojuegos
Fuente
martes, 29 de junio de 2010
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