No apta para tarjetas de visita y con un deletreo cuanto menos incómodo, la dirección de email de Peter Craig consta de 345 caracteres y, aunque a primera vista podría parecer una buena herramienta para disuadir a los temidos spammers, esos que llenan nuestro buzón con mensajes no deseados, es una fuente perpetua de problemas de usabilidad.
Una dirección de correo electrónico de tales dimensiones no sería compatible con la mayoría de formularios web que encontramos a diario, limitados a un número máximo de caracteres que no suele exceder los 60; algunos clientes de correo tampoco podrían procesarla debido a su longitud. De hecho, temiendo posibles consecuencias fatales para el diseño de ABC, hemos evitado transcribir la dirección y os la ofrecemos como imagen... ¡Más vale prevenir!
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