Los despertadores, a pesar de que emitan un sonido infernal por mucho que cambiemos el tono de alarma en el móvil, son necesarios en nuestra vida diaria. Sin ellos, no llegaríamos a tiempo al colegio, instituto, universidad o a nuestros trabajos. Por otro lado, las almohadas son uno de los elementos favoritos de mucha gente al dormir, pues son blanditas. Por lo que, ¿no sería ideal fusionar las alarmas y las almohadas en un sólo objeto para tener un dulce despertar? Hay quien cree que sí. Te contamos quién (junto a una explicación de cómo funciona de su idea), como siempre, tras el salto.
Así, mientras que en los relojes de toda la vida, uno pone la hora a la que se quiere despertar (por ejemplo, las 7:00 de la mañana), en esta almohada uno selecciona las horas que quiere dormir. ¿Que quieres dormir 10 horas porque mañana tienes una reunión importante y necesitas estar descansado? ¡No hay inconveniente! ¿Que solo te hacen falta dos horas para reposar la comida? Sin problema tampoco. Su funcionamiento es sencillo: se tira del agarrador que sale de la almohada hasta que aparezcan las horas que uno quiere descansar y se procede a dormir. Cuando el tiempo seleccionado haya llegado a su fin, la almohada empezará a vibrar, por lo que en teoría el despertar es más suave.
Lamentablemente, es sólo un concepto ideado por Seung Jun Jeong, pero ojalá se haga realidad, pues tener donde elegir siempre es bueno. Sin embargo, la elección es difícil, porque, ¿qué es mejor: despertarse con un reloj o con un móvil y sentir como si estuviera tocando la filarmónica de Berlín en la habitación, o usar esta almohada y que parezca que hay un terremoto con el epicentro al lado de nuestra cabeza?
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domingo, 10 de octubre de 2010
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