Navidad y cerveza no es una combinación que veamos muy a menudo, pero que sí se dio misteriosamente en Shangai, China, con una escultura hecha de 1.000 botellas de la marca Heineken.
El árbol de botellas está situado en un centro comercial de la ciudad, y aunque probablemente se trata de un asunto publicitario, es una idea creativa para reciclar los envases. Sólo queda por resolver el misterio de quién se tomó el contenido de las botellas.
Increible pero tienen tanta población que lo hubiesen echo mas alto no??
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