Quizá no pueda parecer una gran novedad, porque gran parte de los teléfonos móviles hoy en día presumen de que son capaces de grabar vídeo a 720p, pero donde radica esa novedad es que estos chipsets es que por una parte serán capaces de procesar íntegramente una foto o un vídeo en el mismo chip sin necesidad de "ayuda" externa, lo que se traduce en rapidez de procesamiento y ahorro energético así como la merma de potencia del procesador de un terminal. Por otra parte está el hecho de que estarán enfocados a reproductores multimedia, portátiles y cámaras frontales en dispositivos dedicados al ocio (vídeoconsolas portátiles por ejemplo), lo que se significa una mejora considerable en la calidad de imagen, algo de lo que carecen este tipo de dispositivos hoy en día por el simple hecho de abaratar costes.
Este chip apenas mide 3.2 milímetros y tiene una gran sensibilidad a la luz (o a la poca luz) y como ya hemos comentado el hecho de que no se centre en megapíxeles sino en una sola resolucion (1280x720 píxeles), además de su peculiar sistema interno de procesamiento, marcará un antes y un después en cómo tienen que ser los mecanismo de captación de vídeo en los dispositivos móviles sin tener que derrochar una gran inversión en este tipo de tecnología.
Este chip apenas mide 3.2 milímetros y tiene una gran sensibilidad a la luz (o a la poca luz) y como ya hemos comentado el hecho de que no se centre en megapíxeles sino en una sola resolucion (1280x720 píxeles), además de su peculiar sistema interno de procesamiento, marcará un antes y un después en cómo tienen que ser los mecanismo de captación de vídeo en los dispositivos móviles sin tener que derrochar una gran inversión en este tipo de tecnología.
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