La vida de estudiante tiene cosas buenas y cosas malas, como todo. Sin embargo, una de las cosas que más me molestaban (a mí, y supongo que a la mayoría de los estudiantes) era quedarme sin hojas para el archivador. No porque los folios no tuvieran cuadrícula (que también) sino por el hecho de tener que taladrar las hojas sin saber a ciencia cierta cómo quedaría el papel. ¿Se me saldría por arriba? ¿Habré hecho el taladro muy adentro? Pues bien, parece que han dado con la solución a este problema.
Bien es verdad que hubo intentos por mejorar dicha situación, y entre ellos recuerdo una taladradora que se situaba sobre las anillas del archivador para, de esta forma, intentar que los agujeros quedasen igualados.
Sin embargo, Kisang Yoon y Kyubok Lee han dado con la solución más lógica a la par que sencilla: hacer que el el cuerpo de la taladradora sea transparente (el resto de la taladradora viene en un bonito color a elegir). Además, para ayudarnos a situar la taladradora en el lugar del papel en el que queremos hacer el agujero, hay un redondel rojo que indica el lugar donde pasa el taladro. Lamentablemente, es tan sólo un concepto, por lo que de momento no estará disponible en tiendas. No obstante, ya en muchos colegios usan ordenadores para dar las clases, por lo que esperemos que este objeto no se convierta en “Retro” antes de salir (si es que sale algún día a la venta).
Fuente
martes, 2 de noviembre de 2010
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