jueves, 14 de octubre de 2010

El 50% de los teléfonos de segunda mano que se venden tienen información personal

La seguridad informática en la actualidad es un tema un tanto delicado. Con gran parte de la población mundial haciéndose, poco a poco, amiga de las nuevas tecnologías, tablets y teléfonos inteligentes entre otros dispositivos cada vez se está haciendo más importante y la educación en este ámbito es un tanto escasa ya que muchos escépticos piensan que no puede pasar nada si alguien se entera de una clave o si trata de ingresar a nuestro correo.
Ahora un estudio reveló que nada menos que el 50% de los teléfonos usados que se venden tienen información personal y que en ellos hay desde fotografías de ellos hasta datos de sus tarjetas de créditos (después les viene un plasma de 2 mil dólares en el resumen y no saben por qué). El estudio, que lo realizaron los expertos y forenses de Disklabs, se hizo basado en los teléfonos que se venden a través de eBay y más del 60% tenía todavía teléfonos en, por ejemplo, el log de últimas llamadas. De hecho algunos tenían material pornográfico de la pareja que había sido dueña.
Esto fue lo que dijo Simon Steggles, el director de Disklabs:
Lo peor que puede hacer un consumidor es esperar o asumir que la persona que comprará el teléfono borrará la información. Cualquier información que se deja en un teléfono pasa a ser automáticamente del dominio público (fotografías, videos, mensajes de texto).
En 9 de 50 teléfonos había material pornográfico mientras que también en el mismo número había información en el calendario y videos. Lo peor de todo es que en muchos de ellos también había información como la dirección del hogar, la tarjeta de crédito y PIN. Y esto sí que es preocupante porque con esta información se pueden realizar fraudes muy graves.
El tema es que, al menos según lo que explica Steggles, simplemente borrando un mensaje, la mayoría de las veces, la información seguirá estando ahí y si alguien lo desease se podría llegar a recuperar. ¿Qué hay que hacer? Formatear el teléfono o resetearlo. Esto se puede hacer desde casa con simples pasos, diferentes según el modelo, como llevándolo donde lo compraron y deberían hacerlo sin ningún tipo de cargo (aunque saben cómo funcionan estas cosas…).



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